Se cumplen cuatro años del primer cierre del RCTV, cierre que se justificó, cómo lo refleja la Sentencia, no en el vencimiento de la concesión, no en incumplimientos de RCTV, sino en la supuesta necesidad de disponer de su frecuencia para una TV de servicio publico, Tves. Para el 27 de Mayo de 2007 tres canales de TV se encontraban en la misma situación legal que RCTV, sin embargo es a RCTV a la que escogen para expropiarle sus equipos de transmisión y su señal libre.
El Gobierno, en un inútil intento de explicar esta selección, argumenta que RCTV siempre podría salir por TV por suscripción. Cabe señalar que, hasta ese momento, ningún canal con los niveles de producción nacional de RCTV, había podido sobrevivir en el enormemente competitivo mundo de la TV por suscripción. El gobierno confiaba en que RCTV fracasaría en ese intento.
Contra todo pronóstico, RCTVI logra colocarse en primer lugar absoluto en el competitivo mundo de la TV por suscripción. Además se expande de manera nunca antes vista la penetración de la TV por suscripción. Con esa plataforma de distribución y esos números de audiencia, con mucho trabajo y tenacidad, RCTVI buscan nuevos anunciantes para este mercado y en menos de tres años el nuevo canal RCTVI logra estabilizarse económicamente.
Esto no le gusta ni al gobierno ni a sus socios de negocios, entonces inesperadamente se promulga una Ley Inconstitucional, orientada a perjudicar los canales en TV por suscripción cuya programación sea "mayoritariamente Venezolana". Esta Ley es algo nunca visto. En vez de favorecer la producción nacional el gobierno promulga una Ley orientada a eliminarla.
Con esa Ley en mano, coacciona a las empresas distribuidoras de señal por suscripción para sacar la señal del aire, presionando para una interpretación retroactiva de la Ley, así como en el Tercer Reich, Hitler coaccionaba a las empresas Alemanas para que aplicaran las ilegales e ilegitimas leyes raciales.
El 23 de Enero, RCTVI es sacada de las grillas de programación de las distribuidoras a nivel nacional.
Ni Tves, el canal de "Servicio Público" que reemplazó a RCTV en la señal abierta, ni las empresas de Distribución de TV por suscripción, han podido sustituir lo que significaron RCTV y RCTVI en Venezuela.
El fracaso de Tves en ese sentido ha sido de tal magnitud que el mismo Presidente Hugo Chávez Frías ha admitido que a Tves no la ve nadie. El canal más favorecido por la salida de RCTV del aire, por ser este su principal competidor, no ha incrementado los puestos de trabajo, no produce mas TV hecha en Venezuela y por eso no ha logrado apropiarse de la audiencia huérfana de RCTV.
Todos los venezolanos se preguntan ¿en que los ha beneficiado la salida de RCTV y su sustitución por Tves. ¿Acaso vivimos mejor? ¿Hay menos delincuencia? ¿Tenemos más entretenimiento nacional? ¿Estamos más informados? En fin: A quien benefició el cierre de RCTV?
Pero además: ¿Por qué el objeto del gobierno es destruir empresas exitosas? ¿No siente el Presidente, que su obligación es fomentar la creación de puestos de trabajo?
¿Porque el objeto del gobierno es callar las bocas de los venezolanos? ¿No debería ser su obligación escuchar sus protestas y buscar soluciones a sus problemas?
¿No debería ser una prioridad para el Presidente que existieran más empresas venezolanas, con puestos de trabajo para venezolanos en vez de eliminarlas, favoreciendo así productores extranjeros y puestos de trabajos en el extranjero?
Por nuestra parte seguimos apostando por Venezuela y por la Televisión Venezolana. Estamos produciendo para terceros, pero podríamos producir mas, dar mas puestos de trabajo a hombres y mujeres venezolanos, llevar a las casas de los venezolanos los programas que por años privilegiaron y que pagaron por tener en sus televisores.
Con ese objetivo en mente seguimos trabajando. Para Venezuela nuestra programación es la más querida y tarde o temprano volveremos a encontrarnos cuando en Venezuela vuelva a reinar el estado de derecho, la democracia y la libertad.
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